Como director, mi objetivo fue capturar la esencia del trabajo de Spíndola, resaltando no solo su talento, sino también el mensaje de sostenibilidad detrás de su obra. Durante el rodaje, buscamos una estética que reflejara la transformación de materiales en arte, destacando cada detalle de su proceso creativo. En la edición, el desafío fue dar fluidez a la narrativa, enfatizando cada paso con planos detallados y un ritmo dinámico que transmitiera la pasión de Spíndola por la reutilización de materiales. Cada corte y transición tenía que reforzar la idea central del video: el poder del reciclaje como expresión artística y herramienta de conciencia ambiental. Dirigir y editar Hacelo Verde fue una experiencia inolvidable, que me permitió fusionar mi amor por el cine con un mensaje de impacto social y ecológico. Fue un proyecto que disfruté enormemente y que reafirmó mi compromiso con la comunicación audiovisual al servicio del medio ambiente.
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